Este 3 de abril se conmemoró un año de que el régimen pusiera en libertad condicional a José Daniel Ferrer luego de seis meses de injusta prisión. La salud de Ferrer, coordinador de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y presidente del Partido del Pueblo, se deteriora hoy, junto a más de 40 huelguistas, en una huelga de hambre exigiendo al régimen cubano que le permita asistir a las familias santiagueras más necesitadas. Junto a él, 44 opositores pacíficos integrantes del movimiento y promotores de Cuba Decide también llevan adelante esta protesta.
La huelga de hambre que comenzaran luego de una cadena de sucesos violentos que la policía política realizó contra niños, jóvenes y ancianos, llega este domingo a su decimosexto día.
La mayoría de los huelguistas reportaron decaimiento, mareos, pérdida de peso, dolores estomacales, entre otros. Y uno los casos más preocupantes es el de la familia Miranda Leyva, quienes integran el Comando Olegario Charlo Spileta en Holguín, y suman 13 días sin ingerir alimentos.
“Estamos deshidratados, porque vomitamos cada trago de agua. Dice la doctora que ya tenemos criterio de ingreso médico; pero como esto es político no lo harán”, contó a Cubanet Ada Iris Miranda Leyva.
Desde La Habana, Zaqueo Báez Guerrero también se mantiene en huelga de hambre.
“Todos han ido deponiendo la huelga. Ayer depuso Geovel Hernández porque ya su salud estaba muy mal, tenía calambres, no se sentía los pies y las manos. Yo me mantengo con mucho cansancio y dolor estomacal, pero seguiré acompañando a mis hermanos”, aseguró Báez, y denunció que a él y a su esposa María Acón, al igual que sus compañeros en Santiago de Cuba, también les cortaron el servicio de internet.
En Guantánamo permanece en huelga Bartolo Cantillo: “Me siento un poco decaído, con dolor en el riñón, ya que tengo uno solo. Tengo dolor de cabeza, pero continúo firme”, recalcó.
Según la doctora Nelva Ortega, en Santiago de Cuba la situación no es diferente, todos han bajado notablemente de peso. Ferrer continúa con fuertes dolores de cabeza y crisis renal, calambres y casi no puede estar de pie.
Su hijo, José Daniel Ferrer Cantillo, sufre de una severa infección urinaria, que ha empeorado en los últimos días. Mientras que la salud de Niuvys Vicet Romero se torna más delicada, ella sufre de un fibroma y Ortega asegura que necesita atención médica urgente.
Ebert y Evert Luis Hidalgo, padre e hijo, que están desde el primer día en estado de inanición, también reportaron síntomas similares, según Haydée Hidalgo.
“Estamos muy preocupados, no solo por los mareos, dolores en el cuerpo y pérdida de peso, sino porque la presión arterial de mi papá se ha descontrolado, está subiendo más de lo normal y tememos que en cualquier momento ocurra una desgracia”, lamentó la joven.
Los activistas Jéssica Miranda y Aníbal Riviaux se encuentran en otro de los domicilios que funcionan como células del movimiento en el reparto Antonio Maceo. “Han perdido peso, Jéssica vomita con frecuencia y Aníbal no se ve bien, —él padece de sangrado estomacal —, el más fuerte es Ernesto Rivery y está muy decaído”, dijo Miraida Martín, quien se desempeña como coordinadora.
Agresiones contra huelguistas de UNPACU
En horas de la noche de este sábado los huelguistas de UNPACU que se encontraban en Altamira, Santiago de Cuba, fueron víctimas de un acto de repudio ordenado y ejecutado por agentes del Estado.
El régimen no solo ha demostrado indiferencia, sino que además reprime y ejecuta acciones violentas contra estas personas, a pesar de su delicado estado de salud.
Desde la noche del viernes, la empresa de Telecomunicaciones ETECSA restringió el servicio a la mayoría de los huelguistas en la oriental provincia. Según confirmó el propio Ferrer el objetivo era que no se transmitiera en vivo el acto de repudio.
“Primero nos incomunicaron, luego nos hicieron un acto de repudio y nos apedrearon la vivienda”, denunció el opositor, quién recibió tres pedradas en su decimoquinto día de huelga de hambre.
“A mi esposa —Nelva Ortega — también le dieron con una piedra por la espalda, nos mantienen sitiados e incomunicados”, recalcó el opositor.
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Ebert Hidalgo, 16 días en huelga de hambre. Foto cortesía
La huelga de UNPACU se ha internacionalizado
Decenas de activistas exiliados en Europa y Estados Unidos se han sumado a la huelga de hambre, otros han realizado ayunos menos prolongados. Los huelguistas de la UNPACU han sido respaldados por organizaciones dentro y fuera de Cuba como la Fundación para la Democracia Panamericana (FDP), Cuba Decide, las Damas de Blanco, la Academia Julio Machado, el Comando Cívico Leoncio Vidal, el Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel, Cubalex, Cuban Prisoners Defenders, Human Right Watch, Freedom House y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, entre otras.
Luis Almagro, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), fue de los primeros en condenar la represión como terrorismo de Estado que implementa el régimen contra el grupo opositor.
Así también, se han pronunciados eurodiputados, congresistas cubanoamericanos, organizaciones de derechos humanos y otras personalidades.
Artistas como Pancho Céspedes, Alexis Valdés y Willy Chirino han enviado mensajes de fuerza a Ferrer y el resto de los huelguistas.
¿Qué exige la UNPACU mediante la huelga de hambre?
Los miembros de UNPACU decidieron irse a una huelga de hambre ante el aumento de la represión del régimen, que no solo se manifiesta en hostigamiento y violencia policial sino en monopolio de la solidaridad.
Por años, la UNPACU ha implementado proyectos sociales en favor, sobre todo, de niños, jóvenes, mujeres y ancianos. No solo se limitaban a alimentar y curar a las personas, sino a reconstruir viviendas, realizar actividades recreativas, e impartir talleres de capacitación en temas censurados por el gobierno. Si bien es cierto que dichas actividades siempre fueron objeto de represión, desde la confiscación de alimentos y medicinas, hasta los asaltos a hogares y encarcelación de activistas, en estos meses de pandemia ha sido peor la arremetida del Ministerio del Interior.
El pasado mes de enero, Ferrer junto a su esposa se vieron obligados a realizar una huelga de hambre de siete días exigiendo el fin de un cerco militar que, durante seis meses, el MININT había mantenido en los alrededores de la sede principal del grupo, en Altamira.
Luego de esta protesta, las fuerzas represivas se replegaron por dos meses y los activistas santiagueros pudieron, durante ese tiempo, asistir a casi 200 personas diariamente.
Pero el gran número de santiagueros que acuden a este domicilio en busca de un plato de comida, una bolsa de leche en polvo o un simple analgésico cada vez aumenta más, y mantiene en vela a la Seguridad del Estado.
“Actualmente, en nuestro Estado, tratamos de hacerles llegar alimentos o dinero a algunos de los casos sociales que acudían, pero es imposible contactar con la mayoría, sobre todo porque el cerco se recrudece cada día más y les impiden subir, aún cuando saben que son personas que viven en la más extrema pobreza”, explicó Ferrer a CubaNet.
“Al principio ,ellos mismos —la policía política — le daban comida para que no llegasen, aunque la mayoría se negaba a aceptarla, pero ahora ni eso. Están ubicándolos en un comedor donde deben pagar a 24 pesos una ración de arroz con croqueta o mortadela de pésima calidad”.
Ferrer asegura que Miguel Díaz-Canel y Raúl Castro son responsables de la integridad física los huelguistas.
“Golpean, detienen a niños y mujeres, les impiden el paso a ancianos enfermos, apedrean la casa, persiguen vendedores de la zona para que nadie nos venda productos. Ante tan alto nivel de hostigamiento nos vimos obligados a acudir a este extremo recurso porque no nos dejaron otra opción. Solo exigimos poder ayudar con nuestros modestos recursos a los más necesitados”, recalcó.